Bethany, que también era una niña muy, muy mala, está decidida a que ella y Ebenezer van a cambiar sus vidas y a hacer el bien junto con su loro Claudette. Pero Bethany descubre que nadie se acaba de creer que ya no sea mala. Y Ebenezer extraña en secreto los regalos vomitados de la bestia… Y ninguno de los dos sabe bien qué hacen las “buenas personas”.
Además, Claudette no se encuentra muy bien… ¿será algo que ha comido?