El 8 de diciembre de 1973, Ernesto Lejderman Ávalos, de dos años, fue testigo de cómo una patrulla de militares mató a sus padres en Vicuña, en la región de Coquimbo. Terminó aquel día en un convento de monjas en La Serena, al que fue llevado por el futuro “General de la Transición”, Juan Emilio Cheyre. Allí permaneció por tres meses al cuidado de una monja hasta que, gracias a las gestiones de sus abuelos argentinos, salió a Buenos Aires, ciudad donde aún vive, el 8 de enero.
La historia del caso Lejderman presenta una investigación acuciosa en la cual Sofía Tupper relata, en el mejor estilo de la crónica latinoamericana, la vida de la familia Lejderman y la lucha vital de aquel niño por obtener verdad y justicia, cuestionando los relatos oficiales y yendo contra toda burocracia.
Un caso emblemático de las violaciones a los derechos humanos en dictadura, en particular del feroz paso de la Caravana de la Muerte por la región de Coquimbo. Un libro que se vale de la tragedia de la familia Lejderman Ávalos para dar cuenta, también, de la historia reciente de los derechos humanos en nuestro país.