De la noche a la mañana, Violeta Dasinsky hace noticia a causa de una tragedia y Josefa Ferrer, su amiga de la infancia, con los diarios de Violeta en la mano, empieza a contar su historia. Es decir, la de ambas. Aunque Josefa, una exitosa y angustiada cantante chilena, es la narradora, a su voz y a la de Violeta se agrega la de «nosotras, las otras», suerte de coro griego y testigo de la experiencia femenina a través de generaciones.
En un vívido contrapunto, el relato irá trazando las búsquedas a un tiempo paralelas y divergentes de Violeta y Josefa, desde la infancia común en el Santiago clasista y turbulento de los años 60 hasta el «viaje terapéutico» a la ciudad guatemalteca de Antigua, apostando a la amistad como una cura posible.