En este entretenido y absorbente libro, José Edelstein y Andrés Gomberoff ofrecen al lector un panorama que, si bien no pretende ser exhaustivo ni tampoco definitivo, describe los hitos inverosímiles, las pequeñas joyas, los momentos estelares que pueblan la construcción de la más humana de las actividades: la ciencia. Un saber que, afirman sus autores, se encuentra fundado no en las respuestas —siempre sujetas a la modificación—, sino en las preguntas.
El mejor ejemplo de ello fue Kepler, uno de los protagonistas de este conjunto de ensayos, quien se preguntó por el principio organizador de las órbitas de los planetas. Si bien su teoría de sólidos platónicos no fue útil para encontrar este principio, fue necesaria para promover la curiosidad de otros científicos y establecer la visión poética e integradora del cosmos que caracteriza a la ciencia moderna. Desde entonces se dio inicio a un viaje que ha develado un sinnúmero de fenómenos imposibles de verificar a ojo desnudo: los átomos, el vacío, el bosón de Higgs, la antimateria, los neutrinos, la energía oscura, la mecánica cuántica, los agujeros negros, entre otros.