Los últimos hechos acontecidos en el mundo, enfocados principalmente en los efectos producidos por una extensa crisis sanitaria, producto de la pandemia, sumados a la guerra en Ucrania, como otros conflictos a nivel planetario, ha propiciado en muchos actores la idea de generar dinámicas de transformaciones profundas, desde el plano cultural, social y político. Esta arremetida de conflictos nos debe servir para tomar posiciones valientes y responsables que vayan en la dirección de generar cambios significativos en la forma de relacionarnos y que a la vez incidan, para generar una nueva hoja de ruta en el orden mundial.