El arte es una celebración de la creatividad humana, una ventana a la belleza y las emociones. Sin embargo, las obras de arte también se valoran como inversiones, generando rentabilidad monetaria. Su dimensión estética puede entrar en conflicto con su lógica económica. Este libro, escrito con rigor y agilidad, explora las particularidades de los mercados del arte, abordando la heterogeneidad de las obras, la insuficiente liquidez y las asimetrías de información entre vendedores y compradores de obras de arte, y sitúa el desarrollo del arte en un marco económico, social y cultural.
El libro incluye capítulos sobre la evolución histórica de los mercados de arte, desde el renacimiento hasta la actualidad, identificación de la evolución de los principales mercados de arte a nivel global situados en Estados Unidos, China, Inglaterra y otras naciones. Examina el impacto de las crisis económicas; el arte, revoluciones y guerras, discute también la relación entre el arte y la desigualdad.