Una historia de dos adolescentes que crean su propio boulevard ante la llovizna que hay en sus corazones, donde se entremezcla, por un lado, un azul cálido, y por el otro, un azul eléctrico, tiñéndose este por completo de un gris nostálgico. ¿Quién dijo que después de la tormenta sale el sol cuando puede haber un rayo?
Luke Howland, lleno de problemas y sumido en una desesperación profunda, y Hasley Weigel, tan despistada como optimista, no se ajustan al prototipo de pareja perfecta. Como si cada uno fuese un cielo, uno es tormenta y el otro, un día soleado: él es oscuridad. Ella, un rayo de sol. Y, sin embargo, juntos decidieron ponerle nombre a lo que habían creado: un boulevard teñido de tonos grisáceos y de azules celestes y eléctricos preparándose para la tormenta. Ella era para él y él era para ella.
Los lectores dijeron:
«Amé a Hasley, Luke y Neisan. Este libro es un boulevard de sueños rotos… literalmente».
«No suelo llorar leyendo, pero esta vez ha sido inevitable».
«Simplemente la historia más bonita que he leído nunca».
«Ni todo el colirio del mundo puede rehidratarme los ojos después de tanto llorar».
«Hay libros que marcan un antes y un después en la vida de cada lector, y este es el mío».
«Es un libro precioso lleno de sentimientos y por encima de todo… de amor».