“No muestro lealtad a ningún estilo. Simplemente escogeré aquel que me permita transmitir lo que quiero en ese momento”.
David Bowie es mucho más que un cantante que vendió ciento treinta y seis millones de discos, mucho más que un artista que experimentó con multitud de estilos y definió la cultura pop. Como dijo su biógrafo David Buckley, «cambió más vidas que ninguna otra figura pública». Con su perturbador alter ego, Ziggy Stardust, y canciones como «Starman» o «Space Oddity», desafió las reglas de la música y se convirtió en icono de su generación y referente de las generaciones presentes y futuras.