Calais

Calais. Un topónimo recurrente en los telediarios y los titulares de prensa, con el añadido de la Jungla, como llaman al campamento de emigrantes que tratan de entrar en el Reino Unido por el túnel del canal. Carrère llega a Calais para escribir un reportaje, pero se niega a insistir en lo ya sabido. Y dirige su mirada hacia el contraplano que no aparece en las noticias. ¿Cómo vive esa pequeña ciudad portuaria de 70.000 habitantes la aparición, a pocos kilómetros, del mayor barrio de chabolas de Europa? El decadente hotel de lujo que recibía a turistas ingleses está en la ruina, pero los baratos hacen su agosto alojando a las fuerzas policiales, los cafés se llenan de jóvenes cooperantes de aire cool, de periodistas y de famosos que acuden a filmar y denunciar la situación de la Jungla. “Calais se ha convertido en un zoo”, dice una lugareña.