Estamos ante el primero de los dos volúmenes de uno de los ensayos más influyentes del siglo XX, una obra de teoría social que trasciende las disciplinas particulares y cruza con total libertad los límites tradicionales de la economía, la historia, la ciencia política, la sociología, la filosofía y el derecho para ofrecernos uno de los análisis más precisos y perspicaces del capitalismo jamás escritos.
La erudición, la neutralidad valorativa y la fina ironía permiten a Schumpeter trazar un cuadro en el que los ciclos económicos son la esencia del capitalismo, el fruto de la innovación y la destrucción creativa que reemplaza lo viejo y obsoleto por lo nuevo y eficiente, un proceso en el que juega un papel destacado la figura del empresario y que a largo plazo beneficia al conjunto de la sociedad. Sin embargo, el autor se aleja de todo dogma y atisba la viabilidad del socialismo democrático. La obra, que algún crítico describió como una aguda sátira en la estela de Jonathan Swift, continúa desconcertando hoy por igual a progresistas y conservadores dogmáticos, y es esencial para comprender los cambios económicos y políticos de las últimas décadas.