Cuatro personajes rodean un cuerpo muerto tendido sobre una alfombra. Hay un cadáver, ha habido un crimen, queda una incógnita. Las claves que podrían despejarla son la materia de Ciencias ocultas: una novela policial, una historia de terror, una naturaleza muerta, una habitación cerrada.
Como un artefacto calibrado para inducir la lectura hipnotizada, esta nueva novela de Mike Wilson hace de la descripción una forma de la acción, y en el camino demuestra el poder de las palabras para alterar toda certeza. Exhaustiva, delirante, metafísica, Ciencias ocultas juega con el tiempo de la lectura y de los acontecimientos, acelera y desaelera, completa incesantemente una idea y la trastoca, nos cautiva y, finalmente, nos recompensa.