Pablo Neruda siempre estuvo escribiendo sus memorias. Confieso que he vivido, su proyecto autobiográfico más ambicioso, recoge su rica experiencia vital. Neruda fue un testigo privilegiado de la historia del siglo xx y un poeta de muchas vidas, que se pasea por la amplitud del mundo, que transita entre la muchedumbre y la intimidad, y que explora la naturaleza y el amor.
El poeta quería publicar este libro en 1974 para celebrar sus setenta años, pero el golpe militar de septiembre de 1973 precipitó su muerte. Su viuda, Matilde Urrutia, junto al escritor venezolano Miguel Otero Silva, concluyeron su edición en Caracas. Finalmente, Confieso que he vivido apareció en 1974 y circuló en Chile tan clandestinamente como había vivido su autor cuando fue perseguido político en 1948.
A esta nueva edición se incorporaron materiales inéditos encontrados en los archivos de la Fundación Pablo Neruda. Entre ellos, un cuaderno fechado en junio de 1973 con anotaciones manuscritas sobre los temas que debía incluir en sus memorias. También, el relato del regreso del poeta a la ciudad de su infancia, donde el único vestigio que encuentra es un viejo caballo de madera. En otros de estos escritos, Neruda se refiere a la vida íntima de uno de sus grandes amigos, el autor granadino Federico García Lorca, y se encuentran reflexiones acerca de la religión y la poesía, y sobre la dimensión histórica y política de la tierra austral, donde nace su poesía. Hay, además, textos sobre dos de sus principales adversarios políticos y literarios, permitiéndonos esta suma de hallazgos proponer nuevas lecturas de las vidas del poeta.