Publicado en inglés en 2004 y convertido en un clásico de su campo de estudios, Cultura de la red se puede leer como documento de un momento de la crítica de Internet, en torno al nacimiento de la web 2.0, pero también como material vigente para pensar mutaciones ocurridas en las últimas décadas alrededor de las políticas de los protocolos de red, el valor de los usuarios en la economía digital, las formas de un control que contempla lo imprevisto y la emergencia, las técnicas de gubernamentalidad algorítmica y las consecuencias subjetivas, económicas y políticas de la intersección entre capacidades humanas, entornos digitales y expansión del trabajo gratuito y libre.
En un doble movimiento, Cultura de la red piensa una trama dominada por la modulación capitalista y el riesgo de la catástrofe y sopesa las posibilidades que en esa trama existen para el diseño de vidas poscapitalistas, apostando al “potencial de deseable transformación política que este mundo conectado todavía parece estar esforzándose en conseguir”.