«¿Por qué desobedecer? Basta con tener ojos en la cara. La desobediencia está tan justificada, es tan normal, que lo que choca es la falta de reacción, la pasividad.»
Desobedecer debería ser una necesidad urgente y compartida. En esta estimulante invitación a ser responsables, valientes y por lo tanto desobedientes, Frédéric Gros desmitifica todas nuestras razones para acatar las normas, analiza nuestra capacidad de aceptar lo inaceptable y defiende la transgresión como única manera, hoy, de reafirmar nuestra humanidad.
La historia nos ha mostrado con fuerza la figura de los monstruos de la obediencia, y nuestra ancestral tendencia a la sumisión lleva siglos intrigando a los filósofos. En conversación con autores como Sócrates, Montaigne, Arendt, Thoreau o Kant, que nos convencen de hasta qué punto transgredir puede ser razonable, Gros nos acompaña en un ameno recorrido por la historia del conformismo, repleto de anécdotas y ejemplos, y nos permite así descubrir, inventar y provocar nuevas y originales formas de desobediencia.
Este libro nos recuerda que la filosofía, en el fondo, es precisamente el pensamiento en rebelión, y nos ofrece una verdadera ética de la desobediencia frente al desastre colectivo de nuestro mundo actual, que se alimenta de conformismo y cobardía.