Pedro Juan entrevista a Pedro Juan. El escritor hace un ágil y exhaustivo repaso de su vida y su obra en el que no se deja nada en el tintero. Y es que, si hablamos de Pedro Juan Gutiérrez, vida y obra se entrecruzan y entremezclan hasta confundirse en la trayectoria de este autor vitalista, visceral y carnal.
En estas páginas evoca sus tempranos pinitos como enamoradizo poeta infantil en Matanzas, el descubrimiento del sexo y la masturbación, la vida en las calles, su juventud en la etapa más dura y represiva de la revolución en los setenta –cuando se prohibieron cosas como el jazz y el rock–, los inicios de su carrera como periodista en la radio, la llegada a La Habana, sus relaciones con mujeres maduras… Y nos habla también de su concepción de la literatura: de cómo el escritor debe vampirizar la realidad, de su teoría de la literatura construida como realidad enloquecida, de la relevancia de la oralidad en su obra, la construcción de sus antihéroes, la importancia del sexo en sus libros, el recurso a la irreverencia y la obscenidad, el rechazo a la actual corrección política… Y desgrana sus lecturas e influencias: los cómics americanos, Kafka, Juan Rulfo, Nicanor Parra, Cortázar, Capote, Malaparte, Carpentier, Sherwood Anderson, los cuentos de Hemingway y Grace Paley, Bukowski y hasta la Corín Tellado que su madre leía con fruición.
Rememora también la gestación y publicación de su obra: la construcción de personajes a partir de gente a la que conoció, la concepción del Ciclo de Centro Habana, el proceso de escritura de El Rey de La Habana, el complejo recorrido hasta la publicación de la Trilogía sucia de La Habana tras ser rechazada en Cuba y los problemas que le trajo su edición en el extranjero, apartándolo del periodismo y convirtiéndolo en un apestado… Pone el broche final a este libro otra conversación, esta más breve, con el cineasta Guillermo Arriaga.