Acompañamos aquí la historia de Martín y su exilio en Francia a muy temprana edad. A través de sus páginas conocemos su necesidad por crear una imagen de Argentina, echando mano a la escasa información que le llegaba. Las Malvinas, Maradona, así como las costumbres reconstituidas en la diáspora de la gran familia latinoamericana, alrededor de la música, las fiestas y las comidas, fueron algunas de las piezas del rompecabezas de una patria imaginada, distinta a la patria institucionalizada que se imparte en las escuelas. Luego, seguimos sus viajes a la Argentina, el contacto con su familia ampliada de tíos y primos, su enamoramiento progresivo de Buenos Aires, hasta su vuelta definitiva al país en 1996.
A partir de la trayectoria de Martín conocemos también un pasaje opaco e inefable de la historia de Argentina y Latinoamérica. Como señala María Seone, autora del emotivo prólogo de este libro: su relato representa un “verdadero triunfo de la memoria contra el olvido, de la vida vivida y por vivir”.