Emilio Renzi, habitual personaje de otras novelas de Ricardo Piglia, ha llegado al campus de una prestigiosa universidad de Nueva Jersey para impartir un seminario sobre los años argentinos de W.H. Hudson. Fue invitado por la directora del departamento, la bella y belicosa Ida Brown. Renzi acaba de divorciarse e imagina que el viaje le ayudará a poner las cosas en perspectiva; la distancia y la estadía en un lugar extraño, donde apenas le conocen, quizás le devuelvan el hilo perdido de su vida. Pero ese plan se desbarata apenas arriba. Una extraña llamada telefónica la primera noche lo pone en alerta. Luego, la pasión lo arrastra e inicia un romance imborrable y clandestino con Ida. Pequeños incidentes y extraños equívocos culminan con la trágica muerte de la profesora Brown en un inexplicable accidente, que incluye un detalle inquietante: Ida tiene la mano quemada, y eso parece conectarla con una serie de atentados contra figuras del mundo académico.
Entonces el campus se puebla con policías y agentes del FBI. Renzi no es sospechoso, aunque tampoco está libre de sospecha. Como todos, tiene algo que ocultar. Su problema es que esconde un hecho que puede comprometer a la muerta y a él mismo. Recurre a un detective privado de Nueva York, que además de iluminar su situación, le brinda varias lecciones prácticas sobre la violencia en Estados Unidos.