«El cielo es azul, la tierra blanca es una de las historias de amor más bellas que he leído en mi vida. No me refiero a uno de esos amores cursis y pretenciosos que proliferan tanto en cierto tipo de libros, sino a algo mucho más profundo y real, la lenta y sólida relación de dos seres solitarios, necesitados el uno del otro, capaces de encontrar la ternura y de compartirla con el amado en medio de los más pequeños gestos cotidianos, comer, beber, dar un paseo, sentarse junto a una ventana en la oscuridad… Y narrado de una manera tan delicada, tan justa, que parece un pedazo de vida real -quizá lo sea- pintado en un lienzo y ofrecido a nuestros ojos para ayudarnos a ser más sabios. Léanlo y disfruten”. ÁNGELES CASO, La Vanguardia
“Leer a Kawakami es como darse un baño de agua tibia. Lo más importante es el homenaje que se rinde a la melancolía, o a la imposibilidad o, mejor aún, a este estado de indefinición -prerreflexivo- podríamos decir en el que habitualmente nos movemos los humanos”. PABLO D’ORS, ABC
“El estilo de Kawakami es de una gran finura narrativa, de una delicadeza que roza la poesía, pero en la que también caben la oscuridad, el dolor y el desgarro”. ELENA SIERRA, El Correo