Jay Gatsby, el caballero que reina sobre West Egg, es el arquetipo de los legendarios años veinte en los que todo parecía posible, tiempo de felicidad entre el horror de la Primera Guerra Mundial y la barbarie de la Segunda. Con los demás protagonistas, forma parte de la Generación Perdida, los «jóvenes tristes» que personificaron el mito de la pasión y el desafecto, la literatura que se funde con la vida.
Publicada por primera vez en 1925, El gran Gatsby está considerada La Gran Novela Americana. Simboliza el triunfo, la perpetua juventud y el deslumbramiento que desembocan en la tragedia, la decadencia y la caída, vicisitudes reflejadas con asombrosa precisión en la propia vida de Fitzgerald.