Una mujer y su familia deciden abandonar su vida en Berlín y se mudan a un pueblo. Allí la narradora conoce a los vecinos y granjeros; cuyas vidas están atravesadas por los ciclos de la naturaleza y los tiempos de la siembra y la cosecha. Entonces; sin saber nada del tema; decide comenzar a escribir un libro sobre horticultura basado en todo lo que ve y escucha.
Entre preocupaciones relacionadas con la calidad del suelo; los distintos tipos de semillas y los momentos ideales para sembrar; comprende que la búsqueda de una vida más simple no siempre es fácil. La complejidad de los vínculos persiste: además de un marido; necesita un amante; y mientras intenta focalizarse en el aquí y el ahora por medio de una terapia gestáltica; también se acuesta con su exanalista.