Erasmo Aragón sufre un abrupto cambio de vida al quedarse sin trabajo tras ser falsamente acusado de abuso sexual. La tensión que este incidente genera lo lleva a enterrar sus recuerdos. Sometido por los ansiolíticos, deja atrás la persona desinhibida que fue y se transforma en un ser torturado por la paranoia y en permanente estado de alerta. Durante el redescubrimiento de sí mismo conocerá a Joselin, enfermera que trabaja en la clínica psiquiátrica que sigue su tratamiento y a quien se aferrará como a un clavo ardiendo. Para cortar cualquier conexión con su pasado, Erasmo inicia junto a ella, en Suecia, una nueva vida que se verá sepultada por un alud de insatisfacción y dependencia.
En esta breve pero intensa novela, Horacio Castellanos Moya aborda uno de los temas centrales de su obra: el desarraigo que supone para las personas de varias regiones de Latinoamérica los conflictos allí existentes: personas a quienes la vida les ha sido negada; condenadas, de forma irremediable, a vagar por el mundo. Erasmo Aragón da voz a aquellos que habitan entre dos aguas, con un pie en su patria y el otro enpaíses que les resultan hostiles: mientras tratan de mantener cierto equilibrio, la certeza de un hogar se les escapa de las manos.