La historia económica del Imperio español que el lector tiene entre sus manos reviste una importancia singular para las actuales generaciones de estudiosos, toda vez que arroja luz sobre cuestiones fundamentales como el diseño de sus finanzas públicas y el costo que le significó la mantención de sus colonias americanas.
A través de los capítulos de este libro va surgiendo una organización global del Imperio, capaz de construir y administrar un conjunto de Estados coloniales; pero también, un diseño de las finanzas públicas carente casi absolutamente de instituciones e instrumentos que permitieran el progreso económico.