El presente libro intenta mostrar de qué manera la existencia de Chile determinó el territorio español de América del Sur, desmitificando a su vez los aspectos de su surgimiento e importancia como colonia. A través del tratamiento que el autor le da al tema, busca demostrar que el estudio de la historia colonial es de gran interés, no solo porque nos enseña nuestro origen como chilenos, sino también porque nos entrega datos e informaciones que nos permiten conocernos mejor como nación.
El primer siglo de la historia colonial de Chile nos parece hoy en día un hecho lejano y limitado al enfrentamiento entre los españoles y los mapuche. Sin duda, este hecho marcó la vida de la naciente sociedad chilena, y no solo por su carácter militar. Paralelamente con la guerra, se desarrolló también un acercamiento -forzado o voluntario- entre invasores e invadidos que permitió el mestizaje y el nacimiento de un nuevo pueblo. Pero, existe otro personaje que marcó también nuestro primer siglo de historia, al determinar de manera importante el poblamiento español de Chile. Este personaje no es otro que su cuadro estratégico, compuesto por el estrecho de Magallanes y el cabo de Hornos. Estas dos vías de pasaje interoceánico le dieron al territorio chileno un valor estratégico fundamental en la defensa de los intereses del Imperio Español en la región. Las potencias europeas que contestaron las hegemonías mundiales de los imperios ibéricos, atacaron sus posesiones en los Nuevos Mundos. En Chile, a partir de 1578, corsarios ingleses y luego holandeses, entraron en el Pacífico a través de las vías interoceánicas con el propósito de privar a España de las riquezas peruanas. Este hecho le dio a Chile el rol de primer escalón de la defensa regional.