Margarita García Robayo mira el mundo con despiadada atención pero también con suma naturalidad: nunca está completamente afuera de lo que observa o de lo que nombra, y el ejercicio de mirarse en el espejo no la paraliza, más bien al contrario.
Es imposible describir la cruda y cálida irreverencia de su escritura. Sus personajes se parecen entre sí pero tal vez ellos no estarían de acuerdo, porque no quieren parecerse a nadie y a la vez desean fervientemente — en ocasiones a cualquier precio — participar del mundo.
El sonido de las olas reúne tres novelas brillantes y perturbadoras que construyen algo así como una nueva disidencia, porque la autora tiene sus propias teorías sobre el humor, el pudor, la valentía, la rebeldía, el capricho, la violencia, el deseo, el arribismo, la confianza, el abuso, la intimidad y la soledad, de ahí la rara contundencia de este libro único.
Alejandro Zambra