Enero de 1942. Los Ángeles se tambalea después del shock de Pearl Harbor. Lluvias torrenciales azotan la ciudad. Las autoridades confinan en campos de internamiento a los japoneses afincados en Estados Unidos. En Griffith Park un cadáver queda al descubierto tras un corrimiento de tierra. Es un primer augurio de que el Caos se avecina.
Hay un violento incendio y un robo de oro. Hay traición quintacolumnista. El país engendra nazis, comunistas y estafadores dispuestos a hacer negocios con las diferencias raciales.
Es el auge del populismo. Aparecen dos policías muertos en un tugurio. Y tres hombres y una mujer asisten a una importante cita con la Historia.
Elmer Jackson es un agente corrupto de Antivicio, proxeneta y mensajero del jefe de Policía de Los Ángeles. Hideo Ashida es un genio de la química forense y víctima del odio a los japos. Dudley Smith es un hombre duro del Departamento de Policía que trabaja en el Servicio de Inteligencia del Ejército y ha desarrollado inclinaciones fascistas. Joan Conville es teniente de la Armada, ha abandonado la carrera militar y es una ventajista que saca provecho de la guerra