A partir de este mosaico entrañable de experiencias vividas, la narradora va deslizando preguntas incómodas y urgentes sobre identidad, raza, violencia, clase, sexualidad y su entramado en la vida cotidiana de personas en diferentes continentes.
La autora nos habla con total honestidad sobre la crudeza de la guerra, de los costos que ha conllevado el proceso de descolonización en África, las consecuencias de la intervención occidental en este continente y de cómo, y a pesar de todo, la esperanza se puede presentar hasta en las peores circunstancias.