Por medio de frases como esas, disparadores que estimulan el pensamiento, Darío Sztajnszrajber se propone sacar a la filosofía de los formatos que la hacen excluyente. Al hacerlo nos lleva a una conversación alucinada y alucinante con once ideas clásicas, tan pequeñas como para caber en un tuit y a la vez tan interminables como las búsquedas existenciales.
Incómodo y complejo como su materia misma, este libro inclasificable —es ensayo filosófico, y es también novela— consagra a su autor como un explorador impertinente. Sztajnszrajber puede explicar y a la vez contradecir a filósofos como Aristóteles, Descartes, Marx, Nietzsche o Foucault e invitarnos a perdernos en la riqueza de sus ideas. Su historia comienza con un hombre que escapa y, al descender a un subte porteño, se encuentra azarosamente con un crimen del poder. Entre las huellas reconocibles de una república precaria, la trama mezcla la sangre y el amor, la historia y la esperanza, la represión estatal y la resistencia ciudadana.
En Filosofía en 11 frases, su primer libro con Paidós, Sztajnszrajber lleva la filosofía a los lectores que quieren pensar sin ser subestimados. Y los desafía, socráticamente, con una convicción: todos podemos hacer filosofía, aunque no lo sepamos.