En noviembre de 1982 en un estacionamiento de Manhattan, la escritora y artista visual neoyorquina de origen surcoreano Theresa Hak Kyung Cha fue violada y estrangulada por un guardia de seguridad. Una semana antes, Cha había lanzado su novela experimental Dictée, un libro con el que la suiza Eva Maria Leuenberger -a kilómetros y años de distancia- se da de bruces y del que no ha podido desligarse hasta la publicación de este Kyung. Cha y Leuenberger se mimetizan aquí en el conflicto identitario, la violencia, el cuerpo, la memoria y la creación de un texto polifónico y fragmentado. El multilingüismo de Cha y su obra sintoniza con la realidad idiomática suiza de Leuenberger y dan a luz esta obra de sororidad poética: las dos mujeres hablan de musas griegas, diagramas taoístas y chamanismo coreano, comparan su pelo, su altura, se hacen amigas y se cuidan. Reencarnando a Cha y buscando su propia voz, Leuenberger crea un poemario experimental que sale por primera vez de la europa germanoparlante y que es, a la vez, homenaje y exorcización.
PABLO JOFRÉ.