«Importo a la literatura algo duro, pesado, incluso violento, ligado a las condiciones de vida, al lenguaje de un mundo que fue el mío hasta los dieciocho años, un mundo de obreros y campesinos. Siempre algo real. Tengo la impresión de que la escritura es lo mejor que puedo hacer, en mi caso, en mi situación de tránsfuga [de clase], como acto político y como “don”.»
Durante un año, aproximadamente, sin una regularidad fija, Frédéric-Yves Jeannet le envió a Annie Ernaux una serie de preguntas y reflexiones. En sus respuestas, la autora de La mujer helada y Los años se esfuerza por rendir cuentas de una praxis de escritura iniciada décadas atrás, por describir su manera de trabajar, por hacer explícitas las «razones» de sus textos. La presente edición incorpora dos nuevos capítulos que amplían y actualizan este diálogo hasta el año 2021.