Como telón de fondo una gran mansión aislada del mundo exterior, acontecimientos furtivos y turbadores dentro de una atmósfera de luminosidad y brillo, y un narrador en primera persona que se enfrenta a prodigios no comprobables científicamente. Se trata de una de las novelas más insólitas y originales de la literatura moderna.
Durante la última de sus estancias de fin de semana en la gran mansión Newmarch, en la campiña inglesa, el narrador de esta historia tiene ocasión de observar asombrosas transformaciones en algunos de los huéspedes: una mujer fea se ha vuelto inexplicablemente bella, un joven ha envejecido de forma exagerada, un imbécil exhibe una inteligencia deslumbrante…, en definitiva, unos mejoran mientras otros empeoran. El protagonista espía y analiza estos fenómenos, tratando de encontrar la clave del enigma en una supuesta serie de misteriosos «intercambios de fuerza vital».