El profesor McDonough nos lo muestra en un libro extraordinario, en que no nos habla de los campos de exterminio ni de las ejecuciones en masa, sino de la experiencia cotidiana del terror, tal como la vivió la propia sociedad alemana: de la persecución contra determinados grupos religiosos, contra los comunistas, los judíos, los marginados sociales.
McDonough reconstruye este mundo a partir de una documentación que descubre las historias concretas de hombres y mujeres comunes que fueron víctimas de crímenes que nunca se juzgaron y por los que la Gestapo se libró de todo castigo.