Un pequeño pueblo ve convulsionada su vida cotidiana tras encontrar muerta a una mujer de 40 años, la bailarina del cabaret, en la pensión donde vivía. Su muerte repentina es un misterio, que provoca las conjeturas más inverosímiles entre los habitantes del villorrio. Se sospecha de la esposa celosa del latifundista que la frecuentaba en el cabaret, de un amante secreto que le habría robado sus ahorros, pero también se considera la hipótesis del suicidio por tristeza o de una venganza relacionada con su pasado misterioso, ya que había llegado al pueblo hacía solo un año, sin procedencia conocida.