Situándose en la dictadura chilena, periodo histórico en el cual la tortura fue institucionalizada y formó parte de una política de Estado, Dresdner caracteriza a la DINA, primera policía secreta del régimen dictatorial de Pinochet, responsable de numerosos crímenes de lesa humanidad, para luego centrarse en los perfiles psiquiátricos de tres de sus más siniestros agentes: Manuel Contreras Sepúlveda, Pedro Espinoza Bravo y Armando Fernández Larios.
A partir de material de archivo y testimonios recogidos de primera mano, el psiquiatra nos muestra cómo la selección de los agentes de este perverso organismo de ninguna manera fue azarosa. Al contrario, fueron precisamente, entre otros, rasgos psicopáticos y antisociales los que destacaron en los perfiles de sus integrantes, quienes cometieron los horrorosos crímenes que aún supuran en el cuerpo herido de nuestro país.