Para liderar se necesita, desde ahora y por mucho tiempo, la capacidad de crear bases emocionales que den seguridad a las personas y los equipos, tanto en el sentido físico, ético, psicológico y relacional. También la habilidad para trabajar en entornos ágiles en constante cambio, ya sea económico, social, político o tecnológico. Este nuevo liderazgo necesitará acomodarse cada vez más a modelos de trabajo híbrido en los que la presencialidad y la virtualidad deberán convivir para alcanzar un buen desempeño.
Esta nueva realidad no terminará con el control de la pandemia. En este libro, el autor comparte el material de estudio y trabajo que preparó para enfrentar los desafíos de este tiempo.