Unos muchachos buscan venganza, juegan a la guerra, crían perros de pelea y, en medio de este entorno hostil, exploran una ambigua sexualidad. Ñaña, pueblo rural ubicado en la periferia de Lima, será el escenario que cobijará a estos seres llenos de rabia y que solo pueden expresarse mediante la violencia. Justamente esta será la clave para entender un libro plagado de escenas feroces y que incomoda al lector por la cruda descripción del más cruel de los mundos: el de los niños que van convirtiéndose en adolescentes. Escrito con un lenguaje sutil y trepidante, Los Buguis retrata con solvencia la furia de una sociedad marginalizada y la épica de las periferias.