Hablar de corazón, en los tiempos que corren como hoy, sin duda ha de ser lengua de la resistencia, rebeldía y revelación que como humanidad pareciéramos buscar con tal apremio, como otres –díjose– buscaron la ‘Piedra Filosofal’.
Addae viene con su propio corazón, a recordarme que mi corazón, además de que alguna profunda vez, hubo de transitar un tiempo como el suyo, también me señala con amor que de la misma forma puedo recordar: siempre un corazón abierto debiera dejar sus manuscritos para otros corazones.
Me ha hablado así con sus poemas, y de momento, no pude permanecer en lo que estaba.
Gracias Avanus de corazón:
Darkesa