Nadie en la familia se hubiera imaginado que la muerte del viejo Rafael Ortúzar significaría un terremoto de tal grado en el mundo de su hijo Rafael y su nuera Elena. Ambos abogados han construido una vida que, a sus cincuenta y pocos años, parece haber llegado a un momento de plenitud: han vuelto a vivir solos, su hijo mayor Rafa, luego de una juventud complicada, se encuentra haciendo un gran trabajo en el estudio familiar, y Santiago, el menor, estudia en Madrid un máster en Derecho Penal.
Los recuerdos del pasado y las dos semanas en las que se desarrolla esta novela avanzan a un ritmo fascinante, develando una historia compleja, llena de secretos, miedos y traiciones. Con gran sutileza, la trama va navegando entre esos rituales cotidianos propios de cada familia, los cuestionamientos de la mediana edad, la amistad, la nostalgia de lo que no pudo ser y la
caída de la imagen de los padres.
Florencia Eluchans vuelve en su segunda novela con una historia íntima y llena de matices, abordando con gran fuerza narrativa lo que estamos dispuestos a hacer para salvar a nuestros hijos, nuestro matrimonio o nuestra profesión, cuando la vida nos pone en una situación límite.