Frente al aumento de comportamientos y discursos negacionistas que se valen del revisionismo histórico, del falseamiento, la manipulación, la tergiversación y la omisión de los datos de la realidad para crear contextos imaginarios que expliquen y justifiquen la violencia, la dominación y la banalización de la dignidad humana, este libro quiere reivindicar el derecho a la memoria. Memoria individual y colectiva que nos permita reconocer y reconocernos dentro de la historia y de nuestra relación con las aspiraciones, frustraciones y dolores que nos imprime la rememoración de aquellos aciagos hechos y sus consecuencias, pero también que nos permita fortalecer nuestras convicciones irrenunciables en la defensa de la dignidad humana.
Muchas de las inquietudes y motivaciones de nuestra sociedad actual, que se reflejan también en quienes escriben en este libro, derivan de aquella brutal fractura abierta hace medio siglo. Las que proceden del régimen político, la estrategia de desarrollo y las estructuras que prescriben las jerarquías de poder, de clase y de prestigio en la sociedad chilena, como relaciones pesadas y persistentes conectadas a la matriz originaria de poder y violencia que las reproduce. De modo tal que el desafío, nunca bien asumido durante estos cincuenta años, es cómo hacer posible -de manera teórica y práctica- el corte del cordón umbilical que liga el destino de Chile con esa fuente ilegítima, irracional y belicosa del poder constituyente.