¿Quién será este misterioso niño fantasma que desde hace días intenta entrar en Vila Decadente? Mortina se muere por saberlo , ¿Y qué hace? Pues se lo pregunta. Pero el espectro no recuerda nada… ¡ni siquiera cómo se llama! Además, se va apagando y, de seguir así, acabará desapareciendo del todo. Junto a Mustio, su inseparable perro, Mortina busca cualquier pista que pueda ayudar a descubrir de dónde ha salido su pálido amigo, en una divertida investigación que hará latir su corazón a todo trapo.
Libro a todo color con mucho humor para pasarlo en grande.