Medusas que atacan y agonizan, alpacas embalsamadas compañeras de baile, paradas de buses en las que se define el recorrido de nuestro destino, incendios que destruyen, pero que también purgan, espectros, caramelos de sabores imposibles de definir y que aun así no podremos olvidar, almuerzos familiares en los que se discute a gritos para silenciar el llanto por lo innombrable. Todo esto emana de los cuentos de Dana Lima, dueña de una voz literaria lúdica y a su vez melancólica que construye estos relatos de arquitectura perfecta, de personajes que queremos acompañar por siempre, y de una prosa que de tan luminosa se vuelve poética.
En un mundo que huye de la tristeza y que impone una falsa idea de felicidad para redes sociales, el universo literario de esta autora nos ofrece el tesoro de una melancolía dulce y cálida que revela la profundidad inadvertida de los hechos rutinarios y de las pequeñas cosas que le dan sentido al día-día. Un fulgor como el de un pequeño espejo plástico de juguete encendido por el reflejo de un sol de invierno.
Niñas pirómanas, esperado debut en la narrativa de Dana Lima es sin duda uno de los grandes acontecimientos literarios recientes. Sus páginas rellenan el vacío que deja el dolor del cotidiano y se convierten en las compañeras en el camino de los misterios de la tristeza.