En una prosa directa, sencilla y certera, el autor nos revela por dentro la carrera de las armas durante casi cuarenta años, periodo en que le toca vivir años convulsionados, pero, sobre todo, el momento del quiebre democrático que marcará nuestra historia para siempre.
No cabe duda que estas memorias del general Guillermo Pickering dialogan con las memorias del general Carlos Prats González en diversos aspectos, pero, sobre todo, dan cuenta de los ideales de personas apasionadas por la carrera de las armas y que en los hechos manifestaron sólidas convicciones democráticas, constitucionales y republicanas, las que, según Pablo Ruiz-Tagle, quien prologa el texto, «vendrían a confirmar la existencia de una doctrina constitucionalista en el alto mando del Ejército chileno durante el periodo anterior al golpe de Estado de 1973» .
Pickering defiende el carácter profesional de los militares en Chile, la verdad más como un ideal que como una realidad, porque los hechos que en este mismo libro se describen desmienten el supuesto profesionalismo del Ejército en Chile, ya que durante el periodo de estas memorias las actividades políticas inundan toda la esfera de la vida militar.