Un paisaje devastado por la guerra, con ciudades y seres humanos asolados por la violencia y la muerte, es el telón de fondo donde se llevará a cabo el crimen que impone la tradición patriarcal sobre una joven mujer que se ha embarazado fuera del matrimonio. Los hechos acontecen en un pueblo rural de Irak, bajo la mirada del río Tigris, y las citas del legendario Gilgamesh. Allí se desarrolla -cual tragedia griega- lo que ha de ser el destino ineluctable de la joven y su familia, del cual nadie puede escapar. De manera polifónica, uno a uno de sus miembros va trazando la norma social que, sustentada en la idea de que el honor y la voluntad y el cuerpo de las mujeres es propiedad de lo masculino, domestica, somete y subyuga.
La vida de esta mujer ha dejado de tener valor, su falta y la memoria de su existencia deberá borrarse con sangre.