Justicia.
Recibe muchos nombres, pero la reconocemos cuando la vemos, y la vemos raramente en estos días. Moral. Decencia. Honor. Integridad. Ningún logro que comprometa estas virtudes, que nos obligue a abandonar la honestidad y la justicia, vale la pena.
Es cierto que algunos consiguen triunfar sin ética, pero el camino hacia la grandeza está marcada por la generosidad, el altruismo, el sacrificio y la rectitud personal.
Hagamos lo correcto.
¡Mañana? No, ahora. Hoy