En Todo, a todas horas, en todas partes, Stuart Jeffries se remonta a los orígenes de la posmodernidad y el neoliberalismo para desenterrar la raíz de sus ideas y cómo han impactado en el mundo. Desde la experimentación con la identidad y el género que David Bowie llevó a cabo durante su carrera artística, hasta las políticas de autorregulación del mercado que implementó Thatcher para romper con el “totalitarismo” de los gobiernos que defendían el Estado del bienestar.
Jeffries nos muestra las dos caras de una sociedad que luchó por la libertad individual y la destrucción de los valores tradicionales, pero que también favoreció el nacimiento de nuevos totalitarismos bajo el pretexto de defender la libertad de pensamiento.