¿Las cosas suceden por alguna razón o son fruto del azar? Filósofos y teólogos han reflexionado sobre esta cuestión durante milenios, pero no ha sido hasta hoy que los descubrimientos científicos la han resuelto: vivimos en un mundo donde impera la aleatoriedad.
Como cualquier otra especie, los humanos estamos aquí por accidente. Pero ¿cuántas cosas tuvieron que ocurrir de cierta manera y no de otra para que existiéramos? Desde el impacto tremendamente improbable de un asteroide contra la Tierra hasta los cambios en su órbita durante la Edad de Hielo o las alteraciones invisibles en las gónadas de nuestros ancestros, somos producto de una asombrosa serie de eventos afortunados.