La orientación de este libro es sobre todo política -o biopolítica-, y casi programática por su llamado a unirnos entre los que somos víctimas del 1% que domina el planeta. Es también un llamado a unirnos con la Tierra de la cual nunca deberíamos haber sido separados ya que compartimos un presente y un futuro común.
La búsqueda infinita y despiadada de ganancias por parte del 1% dominante, ha impuesto de manera antidemocrática uniformidad y monocultivos, división y separación, monopolios y control sobre finanzas, alimentos, energía, información, atención médica e incluso sobre los humanos y sus relaciones, con su corolario de pobreza y desnutrición, desplazamientos humanos de magnitudes espeluznantes, generando un profundo malestar social, desigualdad y polarización económica.