«A veces vemos el arcoíris después de una tormenta. Está compuesto por siete colores. Rojo como un niño ruborizado…». Las extrañas y divertidas criaturas de Etienne Delessert introducen, mediante una lúcida didáctica, la teoría del color. Delessert se sirve del arcoíris para presentar los colores básicos y dejar un valioso mensaje: «Las mezclas sutiles crean los colores más bellos».