Después de una década, Samanta Schweblin publica su nuevo y esperadísimo libro de cuentos, donde muestra toda su madurez narrativa y la profunda comprensión de sus personajes y situaciones. Estos son relatos extensos, complejos, atrapantes, en los que la creación de climas se da capa por capa y las frases y situaciones van engarzándose con perfecta destreza.
Tierno, inteligente, con toques de humor y de una hondísima comprensión del mundo y el dolor de habitarlo, estas historias de corte netamente realista mutan de manera imperceptible hasta expresar la rareza que anida en el día a día de todos y todas. La pregunta por el cómo, dónde y cuando cambió todo, nos obliga a regresar a cada texto para buscar entre las oraciones esa fisura imperceptible por la que se coló lo extraordinario sin que lo advirtiéramos.
Es, sin dudas, el mejor libro de la autora: aquí despliega su madurez, su compleja humanidad y el dominio de su artesanía narrativa.