Un grupo de ancianos decide unirse para emprender juntos una empresa con fines altruistas. Consultan algunos aspectos de la operación con Esteban, ilustre abogado y yerno de uno de ellos, quien desde un principio lo ve como una aventura descabellada que puede perjudicarle profesional y personalmente al ser su suegro uno de los miembros del futuro club. Por esa razón decide colaborar económicamente con la única intención de controlar a los ancianos y conseguir que la extraña aventura quede en aguas de borrajas. Inopinadamente necesitará la colaboración de otras personas y recurrirá a Elisa, su mujer; a Ana, abogada en su bufete, y a Carlos, amigo personal. Todos ellos aceptan encantados por lo novedoso de la situación. Pero surgirán algunas complicaciones y la empresa resultará más difícil de lo que en principio pensaba.