La Tierra está a punto de perder la Luna. ¿Los culpables? Ratas del espacio exterior que se la están comiendo. Si no se hace nada, ¡podrían devorarla en cuestión de días! La única esperanza se halla en un volcán activo, a varios kilómetros bajo tierra, tras una gruesa puerta de acero: un gato. Pero no cualquier gato. Este felino tiene microchips en el cerebro y viste un traje cibernético con biotecnología. Un héroe como jamás se ha visto en el universo.